Algo que odio
- Edgar Romero
- 27 feb 2016
- 2 Min. de lectura
Suelo ser muy tranquilo, relajado. No me considero rencoroso, no pago mal por mal. Dejo que las cosas fluyan.
Pero hoy revisando mi Facebook me di cuenta que hay algunas cosas que odio y recordé otras que odié en el pasado en otras plataformas sociales.
Cuando usaba hotmail hace poco más de una década atrás, odiaba recibir esos mensajes de cadena, que te hacían leer un montón de cosas y al final te decían: “Tienes que enviarlo a nueve personas, sino lo envías tendrás siete años de maldición” o “Envíalo a 25 personas, si recibes la respuesta de 20 serás bendecido toda la vida, si solo te contestan 15 serás bendecido por siete años, si te contestan solo 5 tendrás un día de bendición y si no te contesta nadie, estarás maldito el resto de tu vida”.
Espero y no haya sido verdad esa última parte del mensaje, porque nunca lo reenvié y hasta ahora no te tenido ni una pizca de esas maldiciones.
Ahora, las cosas han cambiado un poco, tenemos más redes sociales, ya nadie usa el hotmail y a través del correo, además de las estúpidas publicidades, casi no llega nada irrelevante.
Pero ahora Facebook, por ejemplo, se ha convertido en una pared de cuadros de Jesucristo crucificado, de cuanta virgen existe en el mundo, de una demostración 8obligada) de amor hacia la madre, el padre, el hermano y cuanto ser querido tengamos.
Por ejemplo, los mensajes que llegan, con una imagen de Jesús: “Quiero entrar a tu puerta y bendecir tu casa, si estás de acuerdo di Amén y comparte en tu muro”.
¿Acaso por no escribir eso en mi muro del cara de libro (Facebook para quien no sepa la traducción) no voy a recibir una bendición de Dios?
Otros mensajes dicen: “Una madre tiene algo de Dios y mucho de un ángel, si amas a tu madre escribe Si y comparte en tu muro”.
Insisto, ¿Tengo que poner eso en mi pared del Facebook para demostrar que amo a mi madre? Creo que es más efectivo decírselo, apuesto a que el 90% del que hace lo que le dice el cara de libro nunca le ha dicho a su mamá que la ama.
Esto es un ejemplo de las cosas que odio, así como: “Bienvenido febrero”, “Bienvenido el mes del amor”, “Comienza el mejor mes del año”, “Febrero sorpréndeme”.
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