Mendoza, Argentina
- Edgar Romero
- 29 ene 2016
- 1 Min. de lectura

Mendoza de calles limpias.
Mendoza del silencio.
Mendoza de viñedos.
Conocí a Mendoza en 2010, fui por cuestión de trabajo, a cubrir un encuentro de estudiantes de Trabajo Social de América Latina.
Pero aproveché para darme unas vueltas por el centro de la ciudad y conocer esta ciudad, cuya provincia de nombre homónimo, es fronteriza con Chile. Se encuentra a unas 12 horas, aproximadamente, en carretera desde Buenos Aires, capital de Argentina.
Es una urbe extremadamente limpia, con poco tráfico y con gente muy educada.

Lo que si me pareció es que es una ciudad un poco cara. Comprar un suvenir me daba dolor de estómago por su precio.
Mendoza es reconocida en Argentina e internacionalmente por su vino, puesto que produce más del 60% de esta bebida en todo el país.
De acuerdo a lo que he leído y lo poco que hablé con los mendocinos, en la provincia hay poco más de 1.200 bodegas que producen millones de hectolitros de vino al año. Allá se pueden encontrar variedades como sauvignon, sauvignon blanc, barbera, merlot, cabernet, entre otros (no soy amante del vino, por eso prefiero no ahondar mucho en el tema).
Mendoza se convirtió en una de esas ciudades que necesito volver a pisar. Anotada en mí lista.
Kommentare